El bizcocho de chocolate fue una de mis primeras aproximaciones al mundo de la repostería, es una receta bastante fácil y rápida, y que en más de una ocasión nos puede sacar de un apuro.
- 1 yogur
- 3 huevos XL
- 125 ml de aceite de oliva
- 250 gr de azúcar
- 375 gr de harina
- 125 gr de cacao en polvo
- 125 gr de cacao en polvo
-
1 sobre de levadura royal
- Opcional: unos trocitos de chocolate triturado, al gusto.
- Opcional: unos trocitos de chocolate triturado, al gusto.
Elaboración
En
primer lugar precalentamos el horno a 180º y engrasamos el molde donde
vamos a hacer el bizcocho con un poco de mantequilla, y apartamos.
Y... ¡¡empezamos con el bizcocho!! Lo primero que hacemos es echar los huevos, el yogur, el aceite y el azúcar en un bol y batirlo todo.
A mí me gusta batir con varillas eléctricas porque me da la sensación de que la masa coge un poco más de aire y el resultado es un bizcocho más esponjoso... pero se me rompieron el otro día haciendo cupcakes y en esta ocasión lo tuve que hacer con las varillas manuales. Batimos hasta conseguir una masa homogénea similar a la de la foto.
Añadimos al bol la medida de harina y el sobre de levadura, y removemos bien con una espátula, hasta que esté bien mezclado. A continuación echamos la medida del cacao en polvo y seguimos removiendo hasta conseguir una masa homogénea.
Si hacemos el bizcocho con unas varillas eléctricas, éste sería el momento de verter la masa en el bol. En mi caso, como las varillas las tengo estropeadas, lo que hice fue pasar la masa por la batidora americana, para evitar que quedara algún grumo y para que cogiese un poco de aire. Tras esto, vertemos la masa en el bol y lo introducimos en el horno.
A mí normalmente me gusta echarle trozos de chocolate puro, lo trituro en el accesorio picador de la batidora. Me encanta comerme el bizcocho y encontrarme con uno de esos trocitos! :-) Esta vez no he podido hacerlo porque no tenía chocolate, pero siempre lo hago...
Cuando hemos introducido el molde en el horno, horneamos durante unos 20 minutos a 170º solamente por la parte de abajo, y cuando veamos que ha subido la masa lo cambiamos al calor por arriba y por abajo otros 15 minutos, más o menos. Cada horno es un mundo, y es posible que los tiempos cambien un poco, es mejor estar pendiente la primera vez para ver cuáles son los mejores tiempos en nuestro horno. Cuando veamos que la capa de arriba se empieza a tostar, pinchamos el bizcocho y comprobamos que el palito sale limpio, si es así, está listo para sacar del horno y enfriar, de lo contrario, esperamos un poco más.
Y éste es el resultado:
¡Besos!
Y... ¡¡empezamos con el bizcocho!! Lo primero que hacemos es echar los huevos, el yogur, el aceite y el azúcar en un bol y batirlo todo.
A mí me gusta batir con varillas eléctricas porque me da la sensación de que la masa coge un poco más de aire y el resultado es un bizcocho más esponjoso... pero se me rompieron el otro día haciendo cupcakes y en esta ocasión lo tuve que hacer con las varillas manuales. Batimos hasta conseguir una masa homogénea similar a la de la foto.
Añadimos al bol la medida de harina y el sobre de levadura, y removemos bien con una espátula, hasta que esté bien mezclado. A continuación echamos la medida del cacao en polvo y seguimos removiendo hasta conseguir una masa homogénea.
Si hacemos el bizcocho con unas varillas eléctricas, éste sería el momento de verter la masa en el bol. En mi caso, como las varillas las tengo estropeadas, lo que hice fue pasar la masa por la batidora americana, para evitar que quedara algún grumo y para que cogiese un poco de aire. Tras esto, vertemos la masa en el bol y lo introducimos en el horno.
A mí normalmente me gusta echarle trozos de chocolate puro, lo trituro en el accesorio picador de la batidora. Me encanta comerme el bizcocho y encontrarme con uno de esos trocitos! :-) Esta vez no he podido hacerlo porque no tenía chocolate, pero siempre lo hago...
Cuando hemos introducido el molde en el horno, horneamos durante unos 20 minutos a 170º solamente por la parte de abajo, y cuando veamos que ha subido la masa lo cambiamos al calor por arriba y por abajo otros 15 minutos, más o menos. Cada horno es un mundo, y es posible que los tiempos cambien un poco, es mejor estar pendiente la primera vez para ver cuáles son los mejores tiempos en nuestro horno. Cuando veamos que la capa de arriba se empieza a tostar, pinchamos el bizcocho y comprobamos que el palito sale limpio, si es así, está listo para sacar del horno y enfriar, de lo contrario, esperamos un poco más.
Y éste es el resultado:
¡Besos!
